Este jueves y viernes hemos estado de convivencias en la casa que tienen las Hermanas Formacionistas en Villagonzalo. Nos hemos juntado 55 alumnos de bachillerato y los 4 tutores. Han sido unas convivencias cristianas entorno a la parábola de "El hijo pródigo". Este camino lo empezamos con Juanfran, mi amigo cura, no sé por el año 2000 o así, y hasta la fecha. Puede parecer que por repetirla varios años sea más de lo mismo, pero no es así.
Este año eramos un grupo más numeroso, el ponerla jueves y viernes creo que ha sido positivo. Pero sobre todo los que íbamos éramos distintos.
No puedo ocultar la satisfacción que tengo tras esta convivencia, además del comportamiento que han tenido (hasta me han dejado dormir y todo) creo que han sentido, han vivido, han tenido experiencia de Dios. Cada uno a su forma, acercándose a ese Dios que nos ve desde lejos y sale a nuestro encuentro.
Yo por suerte también lo he sentido cerca, ha llenado en esos días el hueco que han dejado mi mujer y mi hijo, y me he sentido bien, muy bien. He sido por unos días un Juan Luis más auténtico, no ese que va por ahí con su bata. Gracias a todos los que habéis compartido un poquito de vosotros conmigo. Por eso y mucho más me siento muy orgulloso de mi trabajo y sobre todo de donde tengo la suerte de ejercerlo.
1 comentario:
Juan Luis no sabes la ilusión que me hace leer esto cada día que puedo, ya veo que sigues igual que siempre... que vaya tela!!! ya profe de clases particulares y papi!! jajaja
quien lo diría mira que eres el solterito de oro en el cole!!
Cuidate, y espero verte pronto!!
y como me enseño una persona:::::
PD: Se feliz porque al menos Dios y yo te queremos!!!
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