¡Va por ti, David!

    Hoy también ha sido un día duro, ¡qué ganas de terminar el mes! (como dice mi amigo Javi). He estado en Badajoz acompañando a un amigo que ha "perdido" a su madre (pero ha ganado un ángel, ¿a que si Marian?). Tras conocer la noticia esta mañana me vinieron a la cabeza todos los recuerdos duros de este mes...aún es pronto para asimilar algunas cosas. 

    Pero no todo ha quedado ahí. También me han informado que un "amigo" (no eramos íntimos, pero si alguien que apreciaba) se ha quitado la vida. ¡Uf! esto si que es difícil de asimilar. Con mi edad, todo ha llegado a su fin. Y llevo todo el día recordándolo, rezando por él y sobre todo por su familia. ¡Joder, qué momentos no estará pasando esa gente!

   Pienso el poder que puede llegar a tener nuestro cerebro y es un peligro cuando no está bien. ¿Se puede llegar a pensar que NADA merece la pena? Los amigos, la familia, el trabajo, el dinero, la salud, nos pueden fallar, pero la vida es mucho más que eso. Si nos miramos al espejo lo que se ve es maravilloso, y no hablo de belleza exterior. Somos algo muy grande, con capacidad para hacer feliz a mucha gente y por eso merece la pena levantarse todos los días con ganas de comerse el mundo, sobre todo las piedras que hay por el camino. ¡Ojala todos los días lo vea igual declaro que hoy!