domingo, 16 de octubre de 2011

AÚN QUEDAN NIÑOS

     Hoy he salido con mi padre al campo para coger unas aceitunas. Después de un estupendo mapa, que me había hecho mi tío Diego, hemos llegado a los olivos que tienen mis padres. Una horita cogiendo aceitunas para todo el año (todo lo que no le gustan a mi hermano me gustan a mi).

    Para la vuelta no tentamos a la suerte y volvimos sobre nuestros pasos (vamos, es un decir, ya que íbamos en coche). Nada más salir del olivar, nos encontramos con dos niños,no tendrían más de 12 años. Nos dieron el alto y nos preguntaron si los acercábamos al pueblo. "Por supuesto", les dijimos. Estaban a casi una hora andando. Tras preguntarles qué estaban haciendo tan lejos  nos dijeron que llevaban toda la tarde en un riachuelo pescando, que habían cogido muchos peces pero que los habían soltado y también habían pescado una tortuga. 

    Pues ahí los teníamos, con un cazamariposas que hacía las veces de caña de pescar y una bolsa con una tortuga.

    He llegado a casa y estoy contento: por encontrar a mi mujer y a mi hijo, por el ratito que he pasado con mi padre y por comprobar que aún quedan niños que juegan a cosas de niños.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues claro que aún quedan niños que juegan a cosas de niño, además, y por suerte quedan más de uno o dos... Y la verdad esque es gracias a profesores como usted Don Juan Luís, que nos enseñan algo más que Matemáticas o Lengua, sino que también nos enseñan a comportarnos como personas, a ver todo el cariño y el amor que Dios nos dá. Y estos valores, aún se enseñan en las Carmelitas, por lo que también quedan niños allí.